Cristian Rolf Foerster Montecino, 28 años,Ñuñoa. En la galería visitante, el único hincha de provincia saborea su victoria personal. Los cuentos ganadores son publicados y exhibidos en diversos soportes y medios de alcance masivo. ¡Y se trataba de muy buenos cuentos! Entra en la escalera, prende la luz, se saca la mascarilla y empieza a subir la gran torre. Están preocupados de muchas cosas: De discutir temas políticos con vehemencia, de hacer cuarentena para protegerse de un virus, de tener experiencias afectivas y aventureras. La escuchaba cuando almorzaba, cuando iba al baño, cuando regaba el jardín y también cuando dormía. Juro que sí. Literatura rosarina Ese mundo ya no es nuestro , de Pablo Colacrai La quietud, lo dinámico y el silencio inhibitorio atraviesan la vida de tres escritores de mediana edad. María Teresa Bertucci, 20 años,Providencia . De reojo, observaba cómo unos le ignoraban, mientras otros tocaban la bocina aprobando la función. Papeles. Con sus dedos chorreados de duraznos maduros, reía y reía sentado en un sauce sobre el Mapocho. Asegura la puerta. WebPoemas de Gustavo Adolfo Bécquer ordenados de mejor a peor. Emilio Osvaldo Caviedes Olivares, 45 años,La Florida. Fue olvidado. (…) que Subidos al Cerro que los Naturales llaman Huelén Tuvimos una visión espantosa i extraña (…) vimos Casas magníficas que tocaban las Nubes i Artes de Injenio [movidos] sin caballos ni ruido i tantas Jentes desventuradas que creímos estar en los Infiernos (…) los naturales destas Tierras dicen tener estas Visiones con frecuencia pero es tan Obra del Demonio que sólo rezando Fervorosamente pudimos alejarlas (…) (EXTRACTO DE UNA CARTA DE VALDIVIA AL REY CARLOS V, 19 DE NOVIEMBRE DE 1541). Con un nombre extraño inventado por mi madre soltera, me crié en la casa de mi abuela entre cuyes, gallinas, perros, gatos y loros. Nació hace 63 años en Mantilhue, una localidad rural ubicada a 70 kms de Osorno. Aparecieron pequeños pasos míos, conversaciones y caminatas perfumadas con mar y sal. Dejé por ti mis bosques, mi perdida arboleda, mis perros desvelados, mis capitales años desterrados hasta casi el invierno de la vida.Dejé un temblor, dejé una sacudida, un resplandor de fuegos no apagados, dejé mi sombra en los desesperados ojos sangrantes de la despedida.Dejé palomas tristes junto a un río, caballos sobre el sol de las arenas, dejé de oler la mar, dejé de verte.Dejé por ti todo lo que era mío. Era de esos cabros a los que les gusta aparentar. ¡Qué huidaarriba, arriba, arriba...-¿Adónde?-Adónde vuelas,arriba adónde escapas;por dónde va tu carnesin vista ya y sin tacto;sin calor, viva, pura,eternidad latiendocielo ya toda y árbol. Me rasco la cabeza. Yolanda es una mujer que saluda. Por amor me fui a Valparaíso. Había vuelto porque le dijeron por teléfono que ahora la casa de adobe donde creció estaba vacía. Se lo estaban llevando detenido a la Tercera Comisaría. Hice dos cosas: (1) salí todos los viernes, sábados y domingos a la calle y seguí al azar a un perro; (2) llamé a todos los números de teléfono que la gente anotaba en los baños públicos. WebLos mejores poemas eróticos en el portal de humor, entretenimiento y cultura más original WebLos detectives salvajes es la quinta novela del escritor chileno Roberto Bolaño, publicada en 1998.Consta de tres partes: la primera y la tercera son el diario del personaje Juan García Madero, un joven de 17 años estudiante de derecho. Para calmar mi respiración esperé antes de tocar el timbre. Él era como el típico alumno que todo chileno tuvo alguna vez en su curso. [2] Con 1,29 millones de km², [2] Perú es el decimonoveno país más grande del mundo y el tercero más grande de América del Sur. Todo era magia. La lectura de los cuentos contempla una etapa de preselección y una etapa de selección de los finalistas. Se mira las manos sucias y partidas antes de caminar hasta la baranda del andamio. No tiene debilidades, solo un loco gusto por las chorrillanas, siempre y cuando la cebolla y el huevo estén bien fritos; si no, le repugnan, y ataca al ser vivo que tenga cerca, ya sea ave, humano o animal doméstico. WebAugusto Rodríguez: Los caminos largos; Elizabeth Rodríguez Acevedo: Sumay; Roberto Rosario Vidal: Inés Huaylas Yupanqui. En el andén dos señoras nos miraban fijamente. Estoy de pie con la comanda frente a la mujer, el prójimo y el codiciador de la mujer del prójimo, quienes han tomado asiento en la mesa de la esquina, de espaldas a los espejos. Ahora es una chispa, el relámpago que dará vida al fuego de la estufa. O tal vez que sí, para terminar su guardia nocturna de una vez por todas. A veces sueñan con familiares que ya no ven. Te veo, te huelo, te tapo y te beso. Mi mochila ya está lista y no llevo los cuadernos que me dice mi mami, porque los findes con él solo me divierto. El típico vapor del plato no se le enreda en la barba, como los demás días, cuando le sirven sopa caliente. Siempre he sido una bicha rara. Daniel Carrasco Ruiz-Tagle, 35 años,Vitacura . Ayer el guatón solitario de mi vecino no salió de su casa, y anduvo adentro en pelota todo el día. PREMIO AL TALENTO INFANTIL / Premio del Público. Me acerqué y le dije que nos conocimos en el tiempo de los helicópteros. Las mujeres arreglan las cosas entre ellas y cuando jugamos brisca tiene que ganar don Arturo, para que saque vino. El Maikol es bien conocido en la población. Una vez leídos estos relatos por la totalidad de los integrantes del jurado, se realizan reuniones para elegir a los ganadores y finalistas. Te conté que él partió de este mundo. Luego, intenta ubicar tus fotocopias en algún lugar donde la luz de la única ampolleta del living-comedor te alcance. Un chiste, un amigo y el reloj. Comió con las manos, bailó de forma grotesca en la ventana, corrió hablando solo y practicó frente al espejo poses surrealistas. El día se volvió de pronto feriado nacional. Él dice que le gustaría llevarme hasta la parte más alta del cerro, pero con mi silla de ruedas le da susto que me pase algo. A los 13 robé una billetera en el metro Baquedano. Maritza Ramírez Suárez, 54 años,Santiago. Sentado en el metro, sólo me bastó cerrar los ojos por una fracción de segundo para hacer que todos desaparecieran. Pintaba paisajes espléndidos y a veces pintaba sonrisas. Ana María Devaud Oberreuter, 67 años,Providencia. Un día amaneció muerta y fue un enorme trauma para todos. Detuvo sus pasos en la plaza cercana acomodando su pena bajo la luz de un farol. A los 6 años mi mamá traía hombres a la pieza. Sí, volvamos a las hojas secas. Estábamos todos tan apretados que por educación no pude evitar presentarme. Había una vez un hombre que tenía la cabeza vuelta hacia atrás y al caminar nunca supo si avanzaba o retrocedía. En el piso 12, decide que no necesita ver y deja de prender la luz. Un día ya no quise jugar en su casa. Emocionada pensó que era él, buscándola. Ubicaremos el aeropuerto retirado y hacia el sur, evadiendo la neblina. 11. Me refiero a que si digo algo y un grupo de personas me escucha, probablemente se pongan a hablar de un tema relacionado a eso. La calle tiene una casa, la casa tiene una puerta, la puerta tiene un perro con su collar rosado. Soy discapacitado laboral. Lautaro Manquepillán era un artista frustrado que simulaba ser ingeniero informático de la Chile. “Estoy muriendo”, me respondió simplemente. Micro 307. Para calmarla hay que darle migajas de pan orgánico tostadas. Las cinco de la madrugada. Ésa que falsamente se le extendía sobre el rostro, como si en verdad no tuviera ganas de gritar, como si estuviese satisfecha y confortable en su turbulento mundo interno. El portal de humor, entretenimiento y cultura más originalAquí podrás encontrar chistes, poemas, frases, cuentos y mucho más... El poema ganador de cada mes será el que haya recibido más votos positivos (siempre que no tenga más votos negativos que positivos). Un pelirrojo tomando helado aparentemente de chirimoya; una pareja de enamorados al fondo; una señora dando pecho; dos escolares durmiendo, uno boquiabierto y el otro apoyado en el hombro de su amigo que duerme boquiabierto; una anciana leyendo el diario; cinco negros sentados al lado que da el sol. Entonces olvide lo que he dicho y que sea su voluntad. Ricardo Palma Fuentes, 25 años,Lo Espejo . Se sentaba en cuclillas en una de las bancas de la plaza y desvestía con la mirada a las escolares. Entra otro tipo, al que saluda cariñosamente y besa demasiado cerca de la boca. A la derecha, las 100 lucas de ortodoncia que le cedió el Plan de Gobierno; a la izquierda, las restantes 150 que ella misma reunió. La cuarta persona debería estar en algún lugar, pero no sabemos dónde. A veces la pillaba sonriente frente a un árbol en Huechuraba; otras, de mal genio en Vitacura. Se encuentran todos los lunes. Se deja caer en un puesto desocupado. Sentía que mi pelo se impregnaba con ese olor húmedo mezclado con mierda de perro. Taco a la entrada de Quilicura. No es que yo defendiera al Mapocho, pero ese invierno creció y se desbordó como nunca (recuperando la Alameda, quizás). Mi madre me dijo que invitara a una amiga si quería, claro, para no aburrirme debe pensar ella. Jueves: llegan otros perros y se los llevan. El guardia tenía los ojos vidriosos y el aliento a piscola. Me llevé al teatro, me compré una cena, caminé, me compré un helado y creo que ahora me haré el amor. Toma la micro (sin Bip). Sin embargo, en diciembre del ’95, estuvo a punto de ser destronado por Carlitos “Correcaminos” Parrao, quien zigzagueó a una velocidad increíble con una cadenita de plata. Me sentía muy alegre, porque él no acostumbraba sacarme a pasear. 14 personas, todas sentadas. A donde fuera, caminaba. Vivía en Puente Alto. Era de los últimos teléfonos públicos que quedaban en Santiago. Solo ventanas. Los niños suben y bajan corriendo por la loma. Cristian Campos Acevedo, 48 años,El Bosque . Me gusta imaginar que al salir del vagón hay un mundo esperando, que cuando subo a la calle la cámara está fija mientras me alejo, que la gente pasa rápido y gris frente al lente. WebChistes machistas en el portal de humor, entretenimiento y cultura más original Son sueños que los forasteros le han susurrado al oído durante la noche. El sonido del viento. El Salmón fumaba Derby y tenía la sonrisa amarilla. Antes vendió peinetas. Hay un momento en que se desespera y abre los ojos, suplicando: “Sácala, por favor”. WebLos mejores poemas de aniversario en el portal de humor, entretenimiento y cultura más original Me detuve frente a la pequeña puerta roja del edificio donde él vivía desde hacía poco. Belén Paulina Fernández Llanos, 30 años,Santiago. Él me miró, se tragó un par de anfetaminas y se perdió botillería adentro. El más difícil no es el primer beso sino el último. Me miró extrañado y volteó la cabeza. Selección final: el jurado oficial recibe los cuentos preseleccionados para su revisión y posterior deliberación conjunta. Despejen el área”. Se abren las puertas. Desde el 1 hasta el 10 de un total de 35 Poemas de la generación del 27. Alejandro hablaba cosas divertidas de la gente y no conocíamos a nadie, pero reímos. Sollozando regresó a su casa. De cada diez personas que veo en la urgencia, tres asisten solos y dos de ellos son llevados por extraños, dos van con tres o más familiares, tres llevan por lo menos un vecino, uno lleva su mascota y uno vive ahí. Se ha resfriado 54 veces y la han operado en tres ocasiones. Juan Carlos Márquez Lizana, 50 años,Pedro Aguirre Cerda. Yo, en cambio, le doy la espalda. Y cuando traté de abrir la puerta de mi departamento con la tarjeta bip, supe que Santiago ya era parte de mí. Leonardo Andrés Rebolledo Corvalán, 35 años,Ñuñoa. Cuando tomaron posesión de la línea completa trajeron al festejo un par de osos polares. El alcohol me pone cariñoso y olvidadizo. VIII Versión: 37.162 Nunca sonreían. Me avergoncé todo el otoño del hilo turbio que corría miserablemente. Josefa Salgado Zambrano, 15 años,Puente Alto. Un único encuentro. Nací en Santiago. Además, se propone aportar a la reflexión en torno a la vida urbana contemporánea y la ciudad de Santiago. Me hice el leso respecto del tema, obviamente. Arrienda una pieza en un cité de Mapocho. Empujones y casa. El carillón de La Merced dicta pausadamente las doce campanadas que anuncian el imperio de la medianoche. Súbitamente, una pared se moviliza abriendo paso a una luz enceguecedora, uno de ellos es alzado y golpeado en la cabeza. Me subo y marco el último piso. La calle en silencio. Ese día pensaba dejarte, no por falta de amor, sino por miedo. TORONTO El gato la acompañaba siempre junto al canasto de los tejidos. Su leyenda posee gran … Para mí, era el mayor lector del mundo. Desde la ventana de un auto un niño lo vio pasar. [2] De ellas, la primera transcurre en México, D. F. en el fin del año 1975 y la tercera en el desierto de Sonora en el principio del … Al llegar, las luces de colores lo iluminaron a él, el único con disfraz, y a los demás burlándose, como siempre. Tampoco sabemos si es hombre o mujer. Un rey no se merece estas faltas de respeto. En segundo año seguía hacinada en una pieza sin cocina pero con baño, mi arrendadora estaba aún más loca, era una maniática/paranoica y yo almorzaba todos los días en la universidad. Para estas fechas mamá me pone el vestido amarillo; cuando vamos a subir ella me presta su broche, pero al pincharme se ríe como si no me doliera. Quebré un vidrio y entré en la casa. Cambiaría. Las hice todas letras y se las escupí en la cara junto con una lapa. Tengo dos hijas concebidas en Valparaíso, pero nacidas en Santiago. Miradas. Noticias, Alertas, Clima, Deportes, … El detective detalló con buena letra todos los antecedentes del caso. Mi padre me dijo: ¿Qué miras? Algunas iluminadas, otras cerradas. Termino mi café, apago el cigarro, trago la soda, dejo una moneda y parto sin despedirme, sin besos. Viernes: desde mi ventana veo su cuerpo bajo un manzano en la vereda. Daryl Andrés Zavala Barrales, 6 años,Caldera. - Cariño, estás preciosa.- Dime algo que no sepa. Gracias a ella amo esta ciudad que, para mí, siempre tendrá faldas largas y unas manos suavecísimas. Además, el jurado elegirá seis menciones especiales: Premio al Talento Infantil (para menores de 12 años), Premio al Talento Joven (para personas entre 13 y 18 años), Premio al Talento Mayor (para mayores de 65 años), Premio al Talento Breve (para relatos que no superen los 100 caracteres, sin incluir espacios), Premio al Mejor Relato del Futuro (para el mejor cuento que aborde el futuro de la ciudad) y Premio al Mejor Relato de la Memoria (para el mejor cuento que aborde los recuerdos y el pasado de la ciudad y sus habitantes). Chofer saca barrote que oculta bajo el asiento (nunca se sabe con los delincuentes). Nuestro padre solía decir: “No tiene cabeza para los negocios”. El día del cierre, y para sorpresa de los organizadores, se formaron largas filas de personas esperando dejar sus relatos y los buzones se desbordaban de sobres de papel. Estoy cansado. Premio al Talento Joven / Premio del Público. Sé que debo reducir el personal, pero a quién corto. Su pieza era pequeña, con una puerta demasiado grande en comparación con el interior, tan pequeña que el humo de los cigarros se pegaba a los pliegues de la agrietada pared y no te permitía poner un pie adentro sin romper en un llanto amargo y concentrado. Sonó el timbre y llegamos a Baquedano. Antes abrazaba a papá. Las luminarias de la ciudad brillaban. Nosotros temiendo lo peor, mientras allá en la puerta del metro, una niña y un niño se tragan mutuamente. Escuchó gritarle al huir: “¡Diviértete viejo…! Vuelve a aparecer con nitidez, aquella niñez y juventud de calles polvorientas, de un pueblo sin sueños, de gritos con aliento a alcohol, de carencias y de silencios. Se llamaba Adán, pero le decían «el Che». Si miramos con detención veremos en la vereda a un viejo que está sentado mirándose las uñas rotas, que no parece ni ciclista ni pavimento ni reja; aunque quizás sea un poco de todo eso, porque a veces lanza de su bicicleta piedras rotas al descubrir que lo acorrala una reja. Ansiosa, tomé mi celular y saqué la foto. Es que a veces nos sentimos muy solos. Lleva 25 años en lo mismo. El metro de Santiago en un mapa de Santiago y en el metro una mano con un mapa del mundo. Cuando viene caudaloso se arremolina. A los 8 mi mamá me pegaba con una correa. Se levanta a las siete (sin despertador). Sabíamos que los de la mesa del lado eran militares retirados. Momentos después quedaron en una oscuridad absoluta, abrazados junto al marco de la puerta, mientras la tierra todavía oscilaba suavemente como un barco sobre el mar. Un día, mientras unas personas acampaban a los pies del Plomo, vieron a un hombre aparecer entre la niebla. En medio de mi pensamiento la tele me habla. A través del tiempo habían aumentado su potencia y la luz que desprendían irradiaba las calles y el cielo. Corres, corres y te pierdes en medio de la gente y mientras tú corres yo estoy parada en medio del Paseo Ahumada mirándote cómo te llevas mi cartera. La clientela angustiada con la estafa, le dejó un nudito de carne al Tiza justo donde antes tenía la oreja. No se me ocurrió otra forma de ubicarlos para que lo supieran. En este país no sabemos tratar a los ídolos”, le dije. Llevo calcetines amarillos para poder seguir mis pasos. Se viste elegante (sin motivo). Las hojas. La chimenea de la Sumar humeaba despacito. Helena lo mira de reojo sin entender qué pasa por la mente del hombre que ella ama. Veo televisión. Tres cosas no se van a acabar nunca: las estrellas, los números y las arvejas en el plato. Hot-dog y trámite. Camina a la Caja (sin fuerzas). Quizá ahora esté arreglando su pelo negro entre las manzanas, o pateando un limón con el pie izquierdo. Al año volví a Santiago a casarme, trabajé y estudié otra carrera. Luego de la ceremonia de premiación, los 12 cuentos finalistas se publicarán en www.santiagoen100palabras.cl y en diferentes soportes para su difusión. A Susanita ni pensar, espera guagua y la dejaron bota. Al levantar el auricular una voz me dijo: ¡Vota por mí en las siguientes elecciones! WebColombianos, Alto Peruanos, Argentinos, Venezolanos, Neo Granadinos, Irlandeses, Franceses y Ecuatorianos Nos transformamos en una fuerza de unión ultra Americana Que traspasó las fronteras de la gran historia humana. Perseguíamos a las gallinas. Claro que en ese entonces no eran como los de ahora. Así que le pusieron Vicente. Luis Eduardo Calhueque, 25 años,Recoleta . Activé alarmas y cerré puertas de micros, esperando que volvieran. Las puertas se cierran y veo con satisfacción su cara de incertidumbre. Hoy, “Santiago en 100 Palabras” ha recibido cerca de un millón de cuentos y se ha convertido en el concurso literario más masivo de Chile. Las luces del restaurante chino son un accidente en la quietud de Santiago. Aquí no se mueve ninguna hoja sin que yo lo sepa”, dijo hace un tiempo. WebPoemas de Edgar Allan Poe ordenados de mejor a peor. Arqueaba su espalda en el mesón hasta quedar encima de los libros, como si fuese un vampiro volcado sobre una fuente de vida eterna. Son imágenes difusas las que tienen el uno del otro porque el agua les empaña los lentes. Nos bajamos en el andén, tú pensando en llegar y yo en el momento en que nos despediríamos. Pobre hombre, pensará todo el día quién lo saludó, y yo, no puedo esperar hasta mañana a mi siguiente víctima. Primero son los gritos. Presentado por Radio Concierto, quien invitó a un grupo de locutores, locutoras, actrices y actores a dar vida a los 100 mejores cuentos de la vigésima versión. Se compró dos chicles. Tres meses esperó para tenerlo y finalmente hoy podía vestirlo. Por eso, al pasar ayer frente a ese grupo de mujeres tristes, me dolió verte en una fotografía, prendida en el pecho de tu madre. No tomaba. María Carolina Riveras, 21 años,San Bernardo . Estaba sentada fuera del consultorio esperando mi hora de atención. La violación de esta norma puede implicar acciones legales en contra del participante. En sus camarines se duchan cantando para sacarse el olor a cloro que les queda en la piel. Abro tu puerta. Ahí fue la balacera, en el setenta y tres, por la resistencia de un puñado de obreros. Todos los días lucho con el sueño para estar despierto cuando mi papá llegue. Como un sol de las doce,su presencia clarísimafue recogiendo todosmis recuerdos tendidos.Todos fueron entrandobajo mis pies inmóviles,como cartas alegrespor rendijas de puertas.¡Oh, sombra de mi alma!Mientras que deslumbrante,recortados sus brillos,sobre mí iluminabaintensamente el mundo.¡Blanco sol de mi alma! Es repulsivo pero no puedo quitarle los ojos de encima. Pensó en huir pero no había pegado lentejuelas seis horas para eso. Ahora justo ahora, irrumpe esta noticia. Vivo con mi papá en un pequeño departamento de Portugal con Avenida Matta. María Paz Alarcón Fiorentino, 34 años,Providencia. Un pito hipnótico que ayuda a cruzar con verde y un mimo albino que denuncia el silencio de los transeúntes. “Es un descarado”, dijo un testigo. Tampoco los amenazó. Entonces mi zapato derecho golpea fuertemente el piso, patea una piedrita y el otro zapato dibuja un semicírculo. Un día me atreví a contestar, a pesar de las advertencias de la gente. Daniela Contreras González, 18 años,Recoleta . Rápidamente desvié la mirada, apuré el tranco y salí a la calle. Estaba emocionado. Algunos se vuelven en sus asientos al oír los sollozos. Otra vez vio su boca colorada asomarse por detrás de un montón de duraznos. No es necesario, por ejemplo, situar la historia en lugares específicos de Santiago o de otras ciudades. Dagoberto Espinoza Chávez, 69 años,La Cisterna. Alcanza a pronunciar dos o tres palabras. Una, no más, que tengo hambre. Intenté hacerle cariño, pero inmediatamente comenzó a dar saltitos acrobáticos queriendo morderme algún dedo. A doña Clara te la encuentras en la esquina de Bandera con Catedral. Dos pares en mil. Ya no entra el sol por la ventana, ni se ve la luna desde la cama. Fernanda Norambuena Troncoso, 17 años,Pedro Aguirre Cerda. Levanta la cabeza mientras ve la tribuna llena frente a él. Es la señal convenida. Se fue lejos. ¿Qué hace una mujer fuera de la cocina?.Turismo. Entérate de las últimas novedades de nuestro concurso de cuentos breves :). También hemos colocado algunas de las poesías más bonitas en imágenes para … Chica conoce a chico pálido y misterioso en el Cementerio General. El corazón la sabe, pero decir cómo era no podría porque no es forma, ni en la forma cabe.Lengua, barro mortal, cincel inepto, deja la flor intacta del concepto en esta clara noche de mi boda,y canta mansamente, humildemente, la sensación, la sombra, el accidente, mientras Ella me llena el alma toda! A Fedor Dostoievski le habría gustado Santiago en invierno. Nunca llegamos al parque. Me da pena y me voy a mi casa. Pensé un momento, Graneros estaba más cerca y era tranquilo; Santiago en cambio significaba levantarse muy temprano y poca seguridad. A los delgadísimos maniquíes la ropa les queda preciosa. Me dijiste que Santiago parecía otro mundo cuando nevaba. Tampoco puede haber sido difundido a través de radio, televisión o Internet. Ya de vuelta caminé por Argomedo arrastrando la maleta. No me gustan nada. Cuando apagaron las luces, José miró a Mariana y ella le sonrió segundos antes de que la película comenzara. Pablo, sonriendo, le repetía a su mujer: “Todo lo llenas tú, Gaby. A los 12 aprendí a fumar. Sin motivo aparente, él le aconseja que aproveche la vida, que nunca se sabe lo que puede pasar. Teléfono. Ha tenido dos maridos y un conviviente. Aprendí a escribir paseando. Reconocer: Verbo que se lee al derecho y al revés porque es en los espejos donde aprendemos quiénes somos. Porque esa función, que busca la protección de la identidad del participante, la cumple el código que el sistema le adjudica automáticamente a cada cuento, el cual queda asignado también a los datos del autor. El público impaciente organiza una pichanga entre andenes: San Pablo 2, Escuela Militar 0. Significa que nunca haya sido publicado con anterioridad a su participación en el concurso. Había programado un día completo de verano y no quería perder un sólo minuto. Entró en el naturespacio, puso el ojo en control y traspasó la puerta para dirigirse al área Summer. Estoy en el vagón del metro, las puertas se cierran y me veo. Estuvimos toda la tarde mirando fijo por la ventana, tarareando canciones en inglés. Dos amigos que se encuentran. Todos somos amigos, cómo se los voy a decir. Por último, y por cierto lo más importante, ignora el ruido: ignora la televisión encendida a pocos metros, ignora a tu mamá conversando con tu tía, ignora a los niños gritando, ignora el ladrido de los perros, ignora la música ranchera de tu vecina y uno que otro balazo. Llevo la situación hasta el límite. Ella estudiaba Pedagogía en Castellano, y él trabajaba en una tienda de animales. Su actor favorito era Schwarzenegger. María Soledad Carlini Catalán, 34 años,Providencia . Su padre lo observa desde arriba del techo que recién terminaron de cambiar. No forzar desenlaces. No quiero despertarte. Al día siguiente de haberse jubilado, Manuel se presentó en la Biblioteca Nacional. Poco a poco tanto los vagones como los andenes se llenaron de cuerpos negros y manchas blancas. El concurso ha llegado también a otros países y ciudades alrededor del mundo, como Bratislava, Budapest, Varsovia, Praga, Puebla, Bogotá, Medellín, Cali, Boston y Veszprém. Piso 27, subo de madrugada para evitar a otros. Quiero morir de la pena. Habría cruzado alegremente calles inundadas con niños corriendo a su lado. Su mamá, quien la llevaba de la mano, me miró casi suplicando que no dijese nada. En esa primera edición se recibieron 2.691 cuentos. Él y su vestón nuevo; de lanilla natural, de marca, de primera calidad, único en su estilo. Apagar equipo. ¡El libro lo absorbió! Yo prefiero estar aquí, es menos pretencioso que los miradores con sus enamorados y atardeceres. La tercera, lo vi abrazando a Julia en una esquina en la que solíamos besarnos. XVII 65.880 Un domingo, un potro desbocado nos arrebató a mi papá. Nos encomendamos al Señor, Él nos escucha y somos liberados junto a la Virgen del San Cristóbal. Miércoles: llueve. Hable de lo hermosa que era y evite mencionar que Aurelia lo sacaba de sus casillas cada dos de tres. WebPoemas de Charles Bukowski ordenados de mejor a peor. En el metro rumbo a la Alameda se alegró de su decisión. La odió. Matías dejó de enviarme cartas. Llegaba corriendo y se iba al anochecer después de la última pichanga. Pero Santi, profesor colombiano, en Chile nochero, no piensa en ese abuelo esta madrugada cuando ajusta su parka comprada a los coleros del barrio Yungay. Estando cerca podría ayudar en la casa, a mi mamá y mi hermano, además ahorraría dinero. Si el del Santa Lucía hubiera alcanzado a disparar, la bala se habría colado por la puerta del balcón, alcanzándome entre ceja y ceja, y yo habría caído de espaldas y derramado sobre la alfombra mi cubalibre. Le dice que mejor invite a salir a la Madonna, para no desperfilarse. Alejandro es gay y no importó. Levantaron un edificio al lado del nuestro. También vendí en la Vega Central revistas pornográficas que un amigo traía de Brasil, además de Metropolitan y Playboy. No alargarlas, ni dentro ni fuera de la cabeza. El zapato izquierdo se mantiene del taco a la punta aferrado al suelo, el derecho se balancea en el aire. Luego se tomó otra y otra. XX 44.511 La Dámaris está enamorada del Jony, porque encuentra que habla bonito. Era joven, mochilero y estaba ebrio. Protagoniza, piensa y escribe esta historia. El cerro San Cristóbal me mira, cínicamente, con ojos de virgen. ENVIDIAEnvidia.Envidio las manos que acarician tu cuerpo,porque pueden subir por tus hombros y cuellocon divinas caricias y enredarse en tu pelo.Porque pueden tocar los lugares más tiernos,porque pueden sentir la delicia en tus senos Porque pueden bajar por tu abdomen perfectoy llegar al rincón de verdad exquisitoy brindarte la gloriadel placer infinito.Porque sé de antemano lo lejana que estás,_no puedo evitar...iEnvidiar esas manos!José A. Guerrero. Éste es el lugar. Y así fue como comenzó todo. Imposible escapar. Menos el del mote con huesillos. Pero a la mamá del Maikol le cae mal la Britney. La tengo loca, lo sé. Le respondí que era una pirata en busca del tesoro. Estaba ahí: una oreja blanca, alargada y limpia que emergía entre la yerba del parque. Por las rendijas sólo vadea la oscuridad. Viajábamos por Vespucio en un auto robado.
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